Hola amigos-as:
Ha irrumpido la primavera en nuestro jardín de forma repentina, los perales y los ciruelos están en flor, aparecen aloes con nuevas flores y en los lugares más protegidos anidan tórtolas, mirlas, jilgueros, verderones ...etc.
Cuando se marchan los vientos del invierno hacemos una buena poda, con objeto de que entre el sol y el jardín se oree, y aunque ponemos cuidado siempre se producen accidentes, estos poyuelos de tórtola se llevaron un buen susto, pero fueron reubicados y enseguida su madre los consoló.
Ha irrumpido la primavera en nuestro jardín de forma repentina, los perales y los ciruelos están en flor, aparecen aloes con nuevas flores y en los lugares más protegidos anidan tórtolas, mirlas, jilgueros, verderones ...etc.
Cuando se marchan los vientos del invierno hacemos una buena poda, con objeto de que entre el sol y el jardín se oree, y aunque ponemos cuidado siempre se producen accidentes, estos poyuelos de tórtola se llevaron un buen susto, pero fueron reubicados y enseguida su madre los consoló.
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